El aprendizaje colaborativo

El aprendizaje colaborativo
Rafael Neftali Lizcano Reyes

Una persona, que bien puede ser un estudiante o no, aprende a través de diferentes fuentes de conocimiento, el medio más reconocido es tener un guía, tutor o profesor, pero además del docente, está el entorno, las fuentes bibliográficas de conocimiento (libros, artículos) y la más importante de todas: la interacción social con otros individuos. Se menciona el actuar colaborativo como la fuente de conocimiento más importante ya que las personas en forma natural aprendemos en comunidad. 

Los procesos de imitación son de común y fácil aplicación en cualquier edad de nuestra vida, influyendo en este proceso los medios a través de los cuales se presentan las acciones a imitar. Esta situación no cambia mucho en entornos y contextos de nuestra vida, de tal modo que un buen medio de aprendizaje, llamativo y que inspire confianza, acompañado del logro de buenas interacciones entre pares da como resultado una situación favorable para el logro de aprendizajes. Siendo el logro de nuevos aprendizajes una actividad primaria a lo largo de toda nuestra vida.

En la realización de una labor, una situación individualista es aquella en la que no hay ninguna relación entre los objetivos que persigue cada uno de los participantes, pues sus metas son independientes entre sí. Un estudiante percibe que la consecución de sus objetivos depende solo de su propia capacidad y esfuerzo. Al realizar actividades académicas colaborativas, los individuos establecen metas que son benéficas para sí mismos y para los demás miembros del grupo, buscando así maximizar tanto su aprendizaje como el de los otros, de tal modo que la intención es que todos los miembros del grupo entiendan y aporten al desarrollo exitoso de la actividad.


Aunque muchos docentes son conscientes de los problemas expuestos, tropiezan con una serie de dificultades que les impiden conseguir un ambiente colaborativo y solidario. Se presentan problemas en la gestión relacionados con el número de alumnos y grupos que atienden, las normas de la institución educativa y sus sistemas de acreditación y hasta incluso los contenidos curriculares.  Aunque el problema principal podría decirse que es  el desconocimiento de la manera de trabajar en realidad con equipos colaborativos, puesto que no toda actividad que se realiza en “grupo” implica colaboración.

Los componentes esenciales del aprendizaje colaborativo se pueden definir como: interdependencia positiva (“Todos para uno y uno para todos”.), la interacción promocional cara a cara (los miembros interactúan entre si en relación a los materiales y actividades, no  es necesariamente presencial), la responsabilidad individual (apoyar a quien necesita más apoyo pero evitar que unos descansen con el trabajo de los demás), tener habilidades interpersonales y de manejo de grupos pequeños  y procesamiento en grupo (reflexión y discusión entre sí sobre cuál es el nivel del logro de sus metas y mantenimiento de las relaciones efectivas).